Abramos las ventanas del aula y dejemos entrar el sol. Abramos la puerta de aula y entremos juntos. Demos la bienvenida a nuevas voces y a nuevas risas…
Dejemos de lado las tristezas y las angustias y habilitemos un lugar en nuestra mente, para llenarlo de pensamientos positivos.
Propongámonos nuevas metas, nuevos objetivos y luchemos cada día con esfuerzo, para lograr cumplir nuestros sueños y ayudemos a cumplir el de nuestros compañeros y amigos.
Preparemos un lugar especial en nuestro corazón para atesorar todos los momentos que nos tocan vivir, desde ahora, desde este primer día de clases.
Naveguemos en nuestro interior para descubrir lo que sentimos y poder compartir nuestras emociones con todos los que nos rodean. Para que podamos construir vínculos sanos y enriquecedores, entre todos y con todas las personas con las que convivimos a diario.
Sonriamos mucho, mucho. Porque reír nos hace sentir bien y además, como la risa es mágica, lograremos contagiarla a otros y otras.
Afrontemos este año nuevo con buen humor, con buenas energías, con calma y amor. Pensando un poco menos en nosotros y teniendo más en cuenta a los que están a nuestro lado.
Aprovechemos y valoremos la posibilidad que tenemos de pertenecer a este gran equipo, y no desperdiciemos ni una sola de las oportunidades que nos regala el ciclo que hoy comienza.
Intentemos crecer, por dentro y por fuera. Intentemos aprender, contenidos y valores. Y, sobre todo, intentemos ser felices y hacer felices a los demás.
Personal Directivo y Docentes